Cine en la Escuela de Vidigal
Una filosofía de lucha y resistencia en la favela
Adriana Fresquet

Universidade Federal do Rio de Janeiro



Marta Guedes

Universidade Federal do Rio de Janeiro



Introducción

Remitir el pasado al presente. Magia del presente.
(Bresson, 1979, p. 52)

La Escuela de Cine do Djalma ‒CINEAD [1]‒ apostó por investigar la historia de la favela del Vidigal a partir del cine en la escuela. La favela de Vidigal ya ha sufrido diversas amenazas de remoción. En 1977/1978 ocurrió la mayor de ellas. Parte de la favela sería removida para el Conjunto Habitacional de Antares/Santa Cruz. En la época, un grupo de bravos guerreros, dirigentes de la Associação dos Moradores da Vila do Vidigal, con el apoyo de la Pastoral de las Favelas, de artistas de la comunidad y simpatizantes de la causa, impidió que se removiera. Nuestra inserción en esta historia comienza en 2011, cuando participamos junto con la escuela municipal Prefeito Djalma Maranhão (escuela primaria) de la convocatoria de creación de escuelas de cine en centros educativos públicos, y así conseguimos llevar el proyecto de creación de escuelas de cine y cineclubes CINEAD para nuestra escuela de Vidigal. Desde el inicio de la convocatoria creímos que debíamos investigar a través del cine la historia de la favela. Este proyecto creció del entendimiento, como bien dice Walter Benjamin (2009), de que no hay lucha posible por el futuro sin una memoria del pasado. Marta, como profesora de educación física por más de veinte años en dicha escuela, percibió que tanto los estudiantes como los docentes precisaban conocer una historia que la mayoría desconocía. Sin embargo, fue solamente en 2015 que alcanzamos nuestro objetivo de hacer partícipe a la comunidad escolar como un todo y realizar nuestro documental Paraíso Tropical Vidigal [2]. Conseguimos que el tema del proyecto pedagógico de aquel año fuese la investigación de la historia de la favela. Los estudiantes de la escuela de cine quedaron como responsables de grabar las producciones de los diferentes cursos, y de subir la favela a pie entrevistando a los residentes.

A partir de la exhibición de fragmentos de Paraiso Tropical Vidigal, en 2016, en el marco del festejo por los diez años del Grupo CINEAD [3] en la Cinemateca del Museo de Arte Moderno (MAM-Rio), supimos que Felicia Krumholz, curadora de la Mostra Geração do Festival do Rio y miembro del CINEDUC [4], había filmado en super-8 [5], en la década de 1970 la resistência de los habitantes de la favela de Vidigal a la remoción para el suburbio de Santa cruz/Antares y mantenía la copia de ese material en una caja térmica, desde hacía cuarenta años, sobre un armario de su casa. Felicia no sabía que los “chicos del tráfico” habían incendiado los originales que ella había entregado a la Associação de Moradores da Vila do Vidigal. Nosotros la pusimos nuevamente en contacto con los antiguos residentes/activistas y, en agosto de 2017, la Escuela de Cine do Djalma produjo el evento 40 anos de Resistência do Vidigal, en el colegio Djalma Maranhão, cuando tuvimos la oportunidad de reunir a los principales personajes de la lucha y resistencia del pasado con los del presente. En este evento Felicia anunció su caja con el material de archivo y decidió donárnoslo para restaurarlo.

En diciembre de 2017, en un acto simple pero célebre, invitamos a algunos vecinos de la favela de Vidigal y a los estudiantes de la Escuela de Cine do Djalma para abrir la caja que pertenecía a Felicia en la Cinemateca del Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro. La colaboración, mediante un convenio, entre la Facultad de Educación de la UFRJ y el MAM-Rio en 2008 nos facilitaba el encuentro con los archivos. Bajo la tutela de Hernani Heffner [6], comenzamos el proceso de recuperación del material. El archivo personal de Felicia incluía, además de los filmes super-8, negativos de fotografías y cintas de casete con entrevistas realizadas en la época. Ese material fue donado definitivamente y ahora forma parte del Archivo de la Cinemateca, en el Lote de la Associação de Moradores da Vila do Vidigal, y está preservado en cuatro soportes diferentes: super-8, Mini DV, HD, y guardado también en DVD.

En agosto de 2018, con todo ese material de archivo ya restaurado, promovimos el evento Vidigal: imágenes, memoria y resistencia en esta Cinemateca, que se transformaba para nosotros en un lugar mágico, dada la naturaleza de los encuentros que allí vivíamos. El evento contó con la presencia de los antiguos residentes/activistas, de los estudiantes de la Escuela de Cinema de Djalma y del grupo CINEAD/LECAV. Los comentarios de los vecinos durante la proyección revelan emoción. En todo momento escuchábamos llantos, risas, preguntas de reconocimiento y testimonios provocados por las imágenes. ¿Sería, por lo tanto, como nos dice Didi-Huberman (2011), “la imagen el destello pasajero que traspone, como un cometa, la inmovilidad de todo el horizonte”? [7] (p. 117). Allí, en aquel 13 de agosto de 2018, pensábamos que la tarea estaba concluida. Sin embargo, al día siguiente, al llegar a la escuela, algunos chicos y jóvenes del proyecto de cine contaban que no habían dormido recordando la Cinemateca del MAM-Rio y la proyección.

Esa misma mañana, el tiroteo en la favela fue intenso y tuvimos que resguardarnos en la sala más protegida del colegio. A pesar del tumulto, aprovechamos la reunión e incluso bajo el ruido de las balas, pedí a los estudiantes que habían vivido la experiencia del día anterior en el MAM, que la narrasen a los otros chicos de la escuela. Fue muy provocador ver a los más grandes contar las historias del día anterior a los más chicos. Exactamente ahí, bajo el fuego cruzado de las balas, alcancé a vislumbrar el tamaño de la tarea que estaba, al contrario de lo que yo imaginaba, apenas por comenzar. Era urgente realizar un nuevo documental. Comprendí que los archivos y los testimonios tenían que hacerse presentes en una nueva filmación. Precisábamos elaborar una memoria colectiva de lucha y resistencia, que atravesase tiempos y espacios y mantuviese viva la esperanza de redención a un pasado/presente de personas en situación de esclavitud. Al final, la articulación histórica del pasado no significa reconocerlo como un hecho que ya sucedió, sino de apropiarse de un recuerdo resplandeciente en el momento de peligro. “Mirar telescópicamente el pasado a través del presente” [8] (Benjamin, 2009, p. 512).

En 2019, en paralelo a un taller con alumnos de la Escuela de Cine Djalma, iniciamos un proceso de montaje de los archivos fílmicos y sonoros restaurados. En dos semanas, fuimos haciendo pequeños ejercicios de edición y presentándolos a todos los estudiantes de 3º, 4º y 5º de la escuela en las sesiones de nuestro club de cine. A partir sus comentarios, la idea de editar Vidigal: Ejercicios de pensamiento [9] surgió en la tercera semana, como un deslumbrante destello, y fue presentada en la sesión IN: Museos, cinematecas, en el XXIII Encuentro de la Sociedad Brasileña de Estudios Cinematográficos y Audiovisuales. (SOCINE) en Porto Alegre, 2019, causando mucha emoción / repercusión. “Conmover no con imágenes conmovedoras, sino con relaciones entre imágenes que las vuelvan a la vez vívidas y emocionantes” (Bresson, 1979, p. 84). Antes de presentarlo en SOCINE para su discusión, se exhibió en la escuela y se incorporaron todas las sugerencias de los estudiantes. Fue realmente interesante notar la atención, emoción y reconocimiento del grupo de cineastas, restauradores y estudiantes de cine por nuestro montaje Vidigal: ejercicios de pensamiento y el trabajo de la Escuela de Cine do Djalma presentado. Al fin y al cabo, el contexto era el de una tesis en educación y realizada en el escenario de la educación básica en la favela, pero como dice Fresquet (2013), “los posibles vínculos entre cine y educación se multiplican en cada momento, con cada nueva iniciativa el proyecto que los ponga en diálogo. Fundamentalmente, es un gesto de creación que promueve nuevas relaciones entre cosas, personas, lugares y tiempos” [10] (p.19). Así, a finales de 2019 grabamos un nuevo documental titulado Morro de Vidigal. El documental se encuentra en fase de montaje, nuestra metodología de filmación se basó en la confrontación de archivos de imagen y sonido con los testimonios de la historia (Leandro, 2018). En la filmación, son los archivos fílmicos y sonoros que entrevistan a los cinco expresidentes de la Asociación de Vecinos de Vila do Vidigal, Armando Almeida Lima, Carlos Duque, Luís Cláudio Lima da Silva, Mário Sérgio Teixeira da Luz y Paulo Muniz, personajes de la historia de lucha y resistencia en la favela de Vidigal.

En este artículo desarrollamos, en dos apartados, un poco de ese recorrido de la Escuela de Cine de Djalma durante la elaboración de una memoria de lucha de la favela de Vidigal. En la primera sección abordaremos el proceso de restauración del material fílmico y sonoro en la Cinemateca del MAM-Rio, y la culminación de ese proyecto con la realización del evento Vidigal: imágenes, memoria e resistencia en agosto de 2018. Ya la segunda parte versa sobre la realización del corto Vidigal: ejercicios de pensamiento realizado en 2019, confeccionado solamente a partir de materiales de archivo.

El archivo en escena - Vidigal: imágenes, memoria y resistencia

No se pueden resucitar las vidas hundidas en el archivo. Esa no es una razón para dejarlas morir por segunda vez. Hay poco espacio para elaborar un relato que no las anule ni las disuelva, que las mantenga disponibles hasta que un día, en otro lugar, se haga otra narración de su enigmática presencia. (Farge, 1991, p. 95)

Figura 1: Moviola, tapones, cilindros, alcohol isopropílico. Cinemateca de MAM-Rio. Marzo/abril de 2018. Fotografía de Marta Chamarelli.

A partir de marzo de 2018, iniciamos el proceso de recuperación/restauración del material de archivo de Felícia Krunholz. Un verdadero legado audiovisual del Río de Janeiro de la década de 1970 y que ahora, a partir del proyecto de cine de la escuela, forma parte del archivo de la Cinemateca del MAM-Rio. Según Thais Blank, en su tesis doctoral, Da tomada à retomada: origem e migração do cinema doméstico brasileiro [11] (2015), la llegada a un archivo público, el cuidado a partir de una adecuada conservación y el posible retorno en trabajos de investigación y en trabajos artísticos parecen ser un destino reservado para pocas imágenes de esta naturaleza en Brasil (p. 22). La Escuela de Cine Djalma se encargó de la limpieza, digitalización y conversión de este material.

El 26 de febrero de 2018, primer día de trabajo en la cinemateca, por cada rollo de película super-8, cada caja de diapositivas, foto negativo, hoja amarillenta del guión de la película que fueron sacados de la caja de poliestireno de Felícia, ¡una vibración! La retirada y catalogación del material tomó toda la mañana. Los documentos en papel se almacenaron en cinco sobres distribuidos de la siguiente manera: 1- documentos varios, 2- fotos, contactos y negativos, 3- documentos (guión de investigación), 4- casetes de entrevista a Carlinhos Pernambuco y 5- tres cintas de casetes. El material fílmico fue separado y se acondicionado en quince latas adecuadas para tal almacenamiento. La tarde se reservó para leer y escanear todos aquellos papeles: un total de 61 documentos. En las notas del cuaderno de campo de ese día quedó registrada toda la emoción de estar frente a los archivos. “Talvez todos os 13 pequenos rolos de super-8 sejam o material do rolo maior com o filme que fizeram, será?”. Según Farge (1991), “el archivo pronto impone una sorprendente contradicción; al mismo tiempo que invade y sumerge, remite, por su desmesura, a la soledad” (p. 16). Marta estaba allí ese día, completamente tomada por el archivo. En el cuaderno de campo escribió: “que mostrarán las imágenes de esos registros audiovisuales sobre los combates de la favela del Vidigal?”. “Conseguiré trabajar con ellos?”. “Tendré condiciones de montarlos?”. Esa noche, fue difícil conciliar el sueño para ella. Fue invadida por una mezcla de sensaciones ... “La pasión por el archivo no impide las emboscadas. Sería una inmodestia el creerse a salvo porque las hemos descubierto” (Farge, 1991, p. 62).

El proceso completo no fue tan rápido y solo veríamos las primeras imágenes del pasado el 25 de mayo de 2018, cuando telecinamos [12] la primera película de Vidigal, después de muchos días de limpieza y catalogación. Nuestra estancia en la cinemateca fue de un aprendizaje y una experiencia únicos, que aún hoy, mientras escribimos, nos conmueve. Fue Hernani Heffner quien separó lo rescatable de lo que ya se había perdido. A partir de entonces, Marta Chamarelli [13] y yo pasamos todas las tardes de marzo y abril de 2018 realizando sesiones de limpieza de películas en la Cinemateca do MAM-Rio. ¡Una verdadera iniciación a un rito hasta ahora desconocido para nosotras! Tapones [14], alcohol isopropílico [15], moviolas [16], carretes [17] decoraban nuestra escena laboral en ese momento. Desenrollamos, limpiamos y rebobinamos las películas, en una experiencia táctil muy particular que nadie que solo conozca el cine digital, nunca podrá experimentar. Teníamos la película en nuestras manos como materia, un objeto tangible y no bytes en un archivo virtual. “La atracción del archivo [18] pasa por ese gesto de artesano, lento y poco rentable, durante el cual se copian los textos, trozo tras trozo, sin transformar su forma, ni su ortografía, ni siquiera la puntuación. Sin siquiera pensar demasiado en ello. Pensando en ello continuamente”. (Farge, 1991, p. 18).

Manipulamos una fina película que se rompe, se arruga, se perfora, atraviesa y que incluso el propio trabajo de limpieza, si es un poco más intenso o descuidado, puede destruir. El olor fuerte y ácido del material ya en descomposición de las películas y el entorno de la Cinemateca dio a nuestras acciones un sentimiento de profundo respeto por lo que está a punto de perderse. Incluso diríamos que nuestro miedo y cuidado parecían similares a los de quien toca un objeto sagrado y frágil, en un intento de cuidarlo y evitar o retrasar el proceso de degradación y de pérdida inexorable. Esas acciones repetitivas y sistemáticas tenían algo de ritual y misterio. Después de todo, limpiamos, pero no sabíamos todavía verdaderamente de qué se trataba o si había imágenes que pudieran ser proyectadas e inteligibles para quienes vivieron las experiencias de la década de 1970. Según Blank (2015), “las imágenes que nos inquietan están separadas de nosotros a través del espacio de la historia, a través de un vacío de significados que nos impulsa a reconstruir sus trayectorias y permitir que se abran a otros usos” [19] (p. 23).

Se necesitaron algunas semanas para limpiar y completar las fichas para ingresar los filmes a la cinemateca. Estado de las películas, condiciones de almacenamiento, metraje, desprendimiento de emulsión, rayones de emulsión, contracción, hongos, rayones de soporte, perforaciones, rasgaduras, empalmes no originales, grado técnico ‒todo para telecinar y digitalizar el material‒ otro mundo se abrió para nosotros en esa pequeña sala de la Cinemateca.

A medida que avanzábamos en el proceso de limpieza de las películas, también íbamos compartiendo todo este aprendizaje con los estudiantes del proyecto de cine en nuestras clases en la escuela. Llevábamos el material original y mostrábamos lo que estábamos haciendo. Los jóvenes de la era digital se sorprendían cuando, por ejemplo, les explicamos que estábamos limpiando películas, pegando nuevas puntas del film para poder proyectarlas, ya que esa era la única forma en que podíamos ver las imágenes. Tampoco imaginaban que en el pasado, las películas se ensamblaban cortando los fotogramas con tijeras y pegándolos ... De hecho, había un artefacto que se utilizaba para realizar ese proceso y evitar mucho la manipulación de la película, pero se podía también cortar con tijeras.

Una vez terminada la limpieza, tuvimos la tarea de poner puntas nuevas en cada una de las películas para asegurarnos de que el filme ingresara en proyector y se realizara la proyección con éxito. Algunas películas estaban en muy mal estado y sus puntas lo demostraban. Una vez rechazados por el proyector, impedirían que la película ingresara en el engranaje o podrían hacer que la película se rompiera, haciendo imposible su recuperación y digitalización. Una vez que se cambiaron las puntas (fue también emocionante manipular las películas de esta manera), comenzamos a monitorear el proceso de proyección y conversión de un formato a otro. Sí, porque un profesional haría esto, ya que nosotros no teníamos el equipo para hacerlo. Fueron algunas semanas de trabajo, eran muchas películas y siempre aparecían problemas. Con cada cinta introducida en el carrete, acompañada, por un lado, de la estela incidental del ruido característico del proyector, y, por otro, del olor a vinagre que ya no parecía dejarnos, surgía alguna sorpresa y nos invadía la emoción. De repente, todo este esfuerzo estaba comenzando a tener sentido.

Las imágenes aparecían: planos generales de Vidigal 40 años atrás, la Avenida Niemayer, los autos de la época, las casas de adobe... Todo nos trajo un tiempo que nunca vuelve, pero que nos recuerda el accionar de un colectivo de personas que comprometieron todos sus esfuerzos en favor de un bien común, la defensa de su lugar de residencia. ¡Nuestra incursión por los caminos de la conservación y recuperación de material fílmico había sido un éxito! Allí estaban las películas ‒registros históricos de un movimiento importante en la historia de los movimientos sociales en Río de Janeiro, las favelas y también ¿por qué no? del cine super-8. Medio de vida útil breve, pero que ciertamente guarda importantes registros de una década, en varias cajitas esparcidas por todos lados. “Trozos de verdad actualmente vencidos aparecen ante la vista: cegadores de nitidez y de credibilidad. No cabe duda, el descubrimiento del archivo es un maná que se ofrece y que justifica plenamente su nombre: fuente” (Farge, 1991, p. 12).

Figura 2: Favela de Vidigal 1977/78 – Carlos Pernambuco y su família. Fotografia de Felícia Krumholz. Archivo Cinemateca del MAM-Rio – Lote de la Associação dos Moradores da Vila do Vidigal.

El 13 de agosto de 2019, con todo el material recuperado, promovimos el evento Vidigal: imágenes, memoria y resistencia en esta misma Cinemateca a la que ya nos sentíamos pertenecientes, dadas las experiencias que vivíamos allí: el encuentro con la cineasta aficionada, el encuentro con los archivos en su caja de poliestireno, los deliciosos meses de limpiar y recuperar el material en ese ambiente que invita a la reflexión, y ahora de regreso a la sala de cine para mostrar el material restaurado a los personajes de esta historia de lucha en la favela. En esta ocasión, reunimos en la sala de cine MAM-Rio a muchos de los involucrados en la lucha en ese momento: ex residentes/activistas, colaboradores en la lucha por la no remoción en 1977/78, residentes actuales de la favela, estudiantes del proyecto cinematográfico de la escuela, profesores de la escuela Djalma Maranhão y miembros del grupo de investigación CINEAD/ LECAV.

El (re)encuentro de los personajes de la historia con las imágenes de archivo, con los compañeros de lucha y con los jóvenes estudiantes fue realmente emotivo. Los comentarios durante la proyección revelaron la emoción en las conversaciones. El encuentro de los testigos con los archivos ya se estaba produciendo como un montaje de hechos pasados. La voz, por momentos quebrada, recordó momentos de combate, victoria y también el dolor de la pérdida de algunos que ya no estaban entre ellos. Al final, muchas conversaciones, “cuentos” narrados, abrazos e intercambio de teléfonos, porque muchos habían perdido el contacto entre ellos.

El señor Armando Almeida Lima, uno de los principales nombres de la resistencia de Vidigal, recordó, por ejemplo, un hecho notable para él: “mirá, frecuentemente nosotros dábamos entrevistas pensando que eran periodistas, pero eran los hombres del DOI-CODI [20] queriendo informaciones sobre lo que estábamos haciendo...”. Según Blank y Machado (2018), investigadores de películas domésticas, como Roger Odin, por ejemplo, resaltan la importancia de los comentarios durante la proyección de imágenes, ya que más que espectadores, son personajes activos que actúan en la creación colectiva de la narrativa familiar. En nuestro caso, de la narrativa de lucha, resistencia y victoria de este grupo de residentes/activistas que, levantándose en tiempos dictatoriales y luchando por una causa común, evitaron una diáspora más en sus vidas. Una narrativa en el acontecimiento proporcionada por el contacto con las imágenes de archivo proyectadas en la pantalla de cine.

Figura 3: Armando Almeida Lima y Felícia Krumholz narrando recuerdos de la lucha por la permanencia de la favela de Vidigal en 1977/78. Evento Vidigal: imágenes, memoria e resistencia. 13 de agosto de 2018. Fotografía tomada por los estudiantes de la Escuela de Cine do Djalma.

Para la ocasión, colocamos una urna en la puerta de la Cinemateca para que el público pudiera compartir opiniones, sugerencias, recuerdos ... Destaco aquí algunos de los mensajes allí depositados. “Estoy saliendo de aquí muy emocionada de ver mi historia en imágenes restauradas” (residente de Vidigal que era un niño en el momento del intento de remoción). “Ave María, ¡cómo el registro de las imágenes ayuda a transformar la narrativa de um local, principalmente empoderando a los moradores! (vecino de la región de la Baixada Fluminense y nieto de uno de los ex presidentes de la Asociación de Vecinos de Vila do Vidigal). “Fue muy bueno poder revivir tantas cosas de las que participé y que ya no me acordaba...” (residente de Vidigal). “Una historia que marcó la vida de muchas personas” (profesor). “El evento fue renovador e interesante y no todos tienen suerte como nosotros” (estudiante de la Escuela de Cine do Djalma).

En cuanto a los niños y jóvenes del proyecto cinematográfico, percibíamos, en todo momento, el interés y la escucha atenta a las narrativas de los mayores, además de estar involucrados en filmar y fotografiar todo el evento. Presenciábamos un poderoso encuentro generacional mediado por las imágenes de archivo en la pantalla de cine (documentos del pasado) y por los testimonios de quienes lucharon por la permanencia de la favela de Vidigal en la década de 1970. Así, íbamos construyendo, en el presente, una memoria histórica personal y colectiva, ya que el hecho de presentar el material restaurado a los personajes de la historia fue en sí mismo un montaje vivo, del que fueron testigos los jóvenes del proyecto cinematográfico.

Figura 04: Jóvenes de la Escuela de Cine do Djalma en el evento Vidigal: imágenes, memoria e resistencia. Cinemateca do MAM-Rio. 13 de agosto de 2018. Fotografia de los estudiantes.

En la escuela, al día siguiente del evento, los alumnos nos dijeron: “no dormi durante toda la noche, sólo pensando en el MAM!” (Raí, 12 años). ¡Yo soñé con aquellas imágenes antiguas, sólo que en mi sueño yo estaba dentro de las imágenes!” (Maria Clara, 10 años). “¡Tía, conté todo para mi mamá! Cuándo vamos a volver al MAM?” (Alice, 8 años). “Mi calle es la calle Dr. Bento Rubião, ahora sé quién es.” (Brenda, 11 años). “¿Tía, está en internet? ¡Quiero mostrarle a mi familia!” (Pedro Henrick, 10 años). Muchos de nuestros estudiantes nunca habían ido a un cine ni a un museo. ¿Qué significó para ellos haber visto esta historia de lucha y resistencia de los favelados en la pantalla del cine? ¿En la pantalla del cine del museo?

Es interesante que, a partir del proyecto cinematográfico con la historia de la favela y la elaboración de una memoria colectiva, los estudiantes, especialmente los de cuarto y quinto año, trajeron una nueva postura en sus hábitos y actitudes en nuestras clases de Educación Física. Sus cuerpos ya no solo pedían actividades físicas, sino que, por el contrario, se ponían, cuestionaban, contaban historias, angustias y ansiedades. Trajeron sus sueños, movilizaron nuevas formas de expresión y, sobre todo, revelaron secretos. Sí, “secretos” que la dirección de la escuela no pudo oír, ni la maestra del aula, ni algunos compañeros ... así me decían... A partir del encuentro con las imágenes de archivo de la resistencia de Vidigal en 1977/78, mi propio cuerpo parecía haber encontrado otro lugar, tanto en la escuela como en la favela. La escucha se ampliaba, el afecto se multiplicó, las relaciones se fortalecían. “¿Marta, será que cuando nuestros hijos estén aquí vos vas a ser su profesora?” (Brenda, 12 años).

Tuvimos la oportunidad de estar en el MAM, de ver gente peleando por el Vidigal que hasta el día de hoy no conocíamos y que aún hoy están vivas. Viendo cómo eran las casas de madera, cómo se construyó la Sede de la Asociación y todo eso ... fue una gran experiencia ver llorar a esa gente. Estábamos en el lateral de la sala de la Cinemateca, ellos estaban en la platea y mientras tú hablabas de la mudanza ellos lloraban ... Tuvimos esta oportunidad de conocerlos a todos ellos, que la mayoría de la gente no tiene. Si no fuera por ellos, no estaríamos aquí ahora. Fue muy emocionante verlos a todos allí, hay uno que vive cerca de mi casa y yo no lo sabía. Le diré a mi madre. (Raí, 12 años).

Al día siguiente de este hecho en el MAM, un operativo policial en la favela de Vidigal provocó un intenso tiroteo. Como es habitual en días como este, tuvimos que poner a todos los alumnos en la sala de reuniones, el lugar más seguro de la escuela. Nuestra alegría del día anterior difícilmente podría celebrarse. Una vez más nos enfrentábamos a la violencia y al miedo. Aun así, no dejamos de hablar del evento del día anterior en la Cinemateca del MAM-Rio. Los estudiantes que estuvieron allí contaron a otros sobre su experiencia. Incluso con la ansiedad y el miedo que provocaba la brutalidad habitual de los operativos policiales en la favela, con la peculiar agitación de estos tristes momentos, nos podíamos escuchar. Dejamos el sonido de las balas y tratamos de centrarnos en las narrativas. El entusiasmo de ese día especial contaminó los discursos de los niños y llamó la atención de todos. Volvimos a emocionarnos como el día anterior en la Cinemateca. Según Benjamin (2009), la experiencia es lo que nos afecta hasta el punto de transformarnos. ¡Nos estaba afectando! ¡La experiencia de los estudiantes con los archivos en la pantalla grande de un cine y con los testimonios de los personajes de esa historia proporcionó una rica narrativa! En el colegio, al son de los disparos, Raí (12 años) nos decía: “no podemos desistir de nuestros sueños”. Vygotski (1998) enfatiza que la emoción no es menos que el pensamiento y que es constitutivo de las acciones educativas.

Al pensar que no hay lucha por el futuro sin memoria del pasado, que el conocimiento de lucha y resistencia de un grupo de personas de la favela ‒una historia no oficial‒ se puede elaborar en la escuela, que la emoción forma parte del proceso educativo y que habitar los espacios educativos con arte implica ser conscientes de la responsabilidad de transformarnos a nosotros mismos y al mundo con los demás, decidimos hacer un nuevo documental, titulado Morro do Vidigal, desde una perspectiva historiográfica en donde el pasado pueda adquirir un carácter contemporáneo. Benjamin (2009), al enfatizar que el tiempo del ahora no podría ser aprehendido por el método dialéctico en el contexto de la ideología del progreso, defiende que:

Debería hablarse de una creciente condensación (integración) de la realidad, en la cual todo lo que es pasado (en su tiempo) puede adquirir un grado más alto de actualidad del que tenía en el propio momento de su existencia. El pasado adquiere el carácter de una actualidad superior gracias a la imagen con la cual y a través de la cual es comprendido. Esta indagación dialéctica y la presentificación de las circunstancias del pasado son la prueba de verdad de la acción del presente. O sea: enciende la mecha del material explosivo que se sitúa en lo ocurrido (cuya figura auténtica es la moda). Abordar de esta manera lo ocurrido significa estudiarlo no como se hace hasta ahora, de manera histórica, sino de manera política, con categorías políticas. [21] (Benjamin, 2009, p. 436-437).

Así entendimos que restaurar imágenes no era suficiente. Ponerlas frente a los testigos de su época ya era una especie de montaje vivo de la historia, pero era necesario hacer una película, porque el cine es un acto de memoria. Los estudiantes ya estaban recogiendo conocimientos sobre su propia historia, saberes que iban más allá de los relatos en los libros escolares, que en su mayoría son transmitidos de forma eurocéntrica y bajo la ideología del progreso. Pero nos preguntábamos si la experiencia de elaborar una memoria colectiva de lucha y resistencia en la favela de Vidigal a través de un documental (realizado a partir del enfrentamiento de los archivos con los testimonios de los personajes de la historia), una película realizada con el Vidigal y no sobre el Vidigal tendría un potencial emancipatorio para los estudiantes y profesores de la escuela.

Una película de archivos. Vidigal: Ejercicios de pensamiento

Solo tiene derecho a encender en el pasado la chispa de la esperanza aquel historiador traspasado por la idea de que ni siquiera los muertos estarán a salvo del enemigo, si este vence. Y este enemigo no ha dejado de vencer. (Benjamin, 1971, p. 80)

Durante el año lectivo 2019, con la intención de empezar a producir el documental Morro de Vidigal, nos detuvimos con más atención en el material de archivo recuperado. Comenzamos a mostrar imágenes de antaño en nuestras sesiones mensuales del club de cine para todos los cursos en el turno mañana en la escuela, desde el jardín de infantes hasta el quinto año de primaria. ¡Nos sorprendieron mucho los comentarios de los estudiantes! Los niños de 4 a 5 años reconocieron en las imágenes de la favela de Vidigal de hace 40 años los lugares actuales, como un nuevo restaurante junto al muro de la Escola Almirante Tamandaré. Inexistente en las imágenes del pasado, el restaurante es el lugar donde trabajan los padres del niño. El niño del jardín de infantes reconoció el ambiente laboral de sus familiares al identificar el muro de la escuela Tamandaré en las imágenes.

Incluso con las marcas de tiempo impresas en las imágenes descoloridas, la atención y el interés de los niños fueron completos. El tema dispuesto en la mesa en la pantalla ‒historias de combate de los vecinos de la favela‒, a pesar de ser parte de la realidad del lugar donde viven los estudiantes, aún resulta desconocido tanto para ellos como para los profesionales que trabajan en el territorio.

Figura 5: Chicos en la puerta de la escuela Almirante Tamandaré - 1978. Archivo Cinemateca del MAM-Rio –Lote da Associação dos Moradores da Vila do Vidigal. Fotografia de Felícia Krumholz.

Los alumnos de quinto año observaron las imágenes antiguas de la favela y notaron que había mucha vegetación; que hoy en día los caminos a pie se hacen por callejones estrechos; ya no hay áreas libres para volar barriletes o saltar la cuerda como ven hacer a los niños de antes. Cuando aparecieron las imágenes de Antares, donde se ubicaría parte de la favela de Vidigal, los estudiantes, asustados, comentaron: “caramba tía, íbamos a vivir ahí, ¿eh?”. “Parece una prisión!” (Cristiano, clase 1501).

La experiencia con los archivos (imágenes de la favela del pasado), puestos en la mesa/pantalla en los cineclubes de nuestra escuela, señaló una disposición atenta de los estudiantes al tema. Continuamos con las exhibiciones de imágenes super-8 y con ellas surgieron nuevas preguntas, dudas, inquietudes e informes de los estudiantes, como: “Bah, ¿por qué esa confusión, por qué querían sacarnos de aquí?” (Jackson / 1501). Heloísa respondió: “no viste que la tía dijo que querían hacer un edificio de ricos, con nombre de Niemeyer...”. Cristian respondió: “y nosotros somo pobres, ¿no?”. Pedro Otávio comunicó: “mi abuela ya estaba aquí en ese tiempo, ella quiere ver esas imágenes, tía!”. Ana Victoria preguntó: “¿Eh, no había agua? ¿No había luz, tía?”. Un estudiante exclamó: “caramba, qué confusión... qué montón de gente es esa?”. ¿Qué es lo que se están tirando encima? Eh, allá...”.

A partir de estas proyecciones de imágenes de la Vidigal del pasado en la escuela, decidimos realizar un primer ejercicio de montaje con los archivos recuperados, una especie de recopilación del extenso material que teníamos en nuestras manos. Así, comenzamos a transcribir la cinta de casete con la entrevista de Carlinhos Pernambuco [22], residente/activista, ex presidente de la Asociación de Vecinos y ahora fallecido. A partir de la transcripción de audio, la idea de la edición empezó a habitarnos. Sentimos la urgencia de comenzar a recopilar estas imágenes de archivo de los discursos de Carlinhos Pernambuco. De sus palabras y de las preguntas de los niños elegimos las primeras imágenes del montaje. Teníamos algunas certezas: trabajar solo con archivos, insertar la voz de un alumno (también de archivos), usar la imagen de Antares (la que evocaba el discurso de los estudiantes relacionándolo como una prisión) repetidamente en el montaje. Esta imagen aparece tres veces en el montaje, la primera sin sonido. “Las tácticas de la velocidad, de ruido, oponer tácticas de lentitud, de silencio” (Bresson, 1979, p. 58). El segundo, con un discurso de Carlinhos Pernambuco sobre el traslado de los pobres a lugares precarios alejados de sus lugares de trabajo. Y el tercero, con un audio de Ninho Willian de Paula cantando un batuque africano. Todas las imágenes y el audio utilizados provienen de archivos. Didi-Huberman (2018), postula que la puntuación también se constituye como un trabajo de visibilidad, “notablemente en el uso sistemático de planos fijos, repeticiones de una misma escena y los tipos de primeros planos que resultan de ello. Lo que vemos lo repasamos por segunda vez con un poco más de precisión y con la sensación de que se nos han abierto los ojos.” [23] (p. 125). Intuitivamente nos dimos cuenta de que necesitábamos repetir esa imagen contundente que los propios alumnos denominaron prisión. “Cuando no sabes lo que haces y lo que haces es mejor, esa es la inspiración” (Bresson, 1979, p. 77). “¿Caramba tía, íbamos a vivir ahí no? ¡Parece una prisión!” (Cristiano, clase 1501). También decidimos poner el sonido de disparos frecuentes en/desde la favela de Vidigal. Los ponemos completamente a oscuras, sin imagen. “El ojo es (en general) superficial; el oído, profundo e inventivo. El silbido de la locomotora nos suprime la visión de toda una estación.” (Bresson, 1979 p. 76). De esta forma, comenzamos a hacer pequeños ejercicios de edición y a proyectarlos en los cineclubes escolares para que se pudieran debatir de forma colectiva. Las proyecciones contemplaron tanto a alumnos de la Escuela de Cine Djalma como a alumnos de 3º, 4º y 5º de la mañana.

No somos cineastas, pero apostando por este gesto de creación cinematográfica compartido entre profesores y alumnos, nos atrevemos a realizar estos ejercicios de montaje, que llamamos Vidigal: ejercicios de pensamiento. El tema es cercano a nosotros: a los estudiantes, porque viven en el territorio de la favela, y a mí, por elección de vida. Con todo este proceso de cine en la escuela, con la elaboración de una memoria colectiva de la favela, el arte vuelve a mi trayectoria como pulsión de vida. El arte en la escuela como potencia de combate a favor de una educación emancipadora.

Con la presentación de estos ejercicios de edición/montaje a los alumnos a finales de septiembre de 2019, llegó como un destello la versión definitiva de este primer montaje, con una duración total de ocho minutos y treinta segundos. Partimos del audio de un alumno, extraído de la animación que hicimos en la escuela en 2017, en alianza con Anima Mundi: Vidigal: en los vuelos de la conquista y con las fotografías de la escuela Almirante Tamandaré (1978) de Felícia Krumholz. La voz de la estudiante en el audio utilizado narra el nacimiento de la Policía Militar de Río de Janeiro con la llegada de la Corte. También narra el origen del nombre de la favela, relacionado con el comandante Miguel Nunes Vidigal, un policía truculento que caza personas en situación de esclavitud. Mayor que ganó las tierras al pie del morro Dois Irmãos de los monjes benedictinos, por sus servicios a la élite de la Corte. A continuación, coloqué en el montaje muchos planos de un audio y video que recibí de los colectivos que frecuentaba en la favela de Vidigal. Disparos reales, como los que solemos escuchar en nuestra escuela. Puse el sonido de estas tomas sin imagen, totalmente a oscuras. Buscamos el poder de la imaginación del espectador, la imagen puede aparecer en su pensamiento según su subjetividad. “Cuando un sonido puede reemplazar una imagen, suprímala o neutralícela. El oído va más hacia dentro, el ojo más hacia afuera” (Bresson, 1979, p. 57). En el momento de la exposición en el colegio, todos los niños optaron por la permanencia de los tiros. Ninguno decidió sacarlos del montaje. Alice (clase 1301) dijo: “me gustan los tiros, es la favela hoy!” Pedro Henrick (clase 1501) comentó: “es horrible, muero de miedo!”. Raquel (clase 1501) exclamó: “lo que yo no quiero es morir pronto!”. Algunos niños dijeron que sentían miedo, ira, odio, tristeza. Otro niño dijo que ya se había acostumbrado. Después de los tiroteos, el montaje continúa con los audios de los reportajes del momento del intento de remoción, con extractos de los audios de la entrevista de Carlinhos Pernambuco seleccionados por Marta y con imágenes de la época.

Figura 6: estudiante de la clase 1301 observando y opinando sobre el montaje Vidigal: ejercícios de pensamiento. Agosto de 2019. Escuela Djalma Maranhão. Fotografía realizada por los estudiantes del proyecto de la escuela de cine.

En la primera exposición de este montaje para quinto año, a partir de las imágenes en pantalla, el tema de la clase giró en torno a las personas en situación de esclavitud. Pasó por los barcos de esclavos al comandante Vidigal [24] y su látigo de tres puntas. Avanzó a través de los “disparos en la cabeza” de Wilson Witzel y el gesto de pistola en mano, tan en boga/de moda en la política brasileña de hoy [25]. ¡Al final de la clase, aplausos, muchos aplausos! ¿Qué habría provocado una reacción tan inesperada, especialmente en los adolescentes que a menudo son tan esquivos/distantes del contenido escolar? ¿Fue la emoción con las imágenes? ¿La aproximación a partir de la pantalla grande de "cosas" que nunca antes habían sido aproximadas?

El principio del montaje, en la escritura de la historia de Walter Benjamin (2009), propone una ruptura linear en la teoría de la historia desde la perspectiva de la ideología del progreso. Nos invita a una teoría de la historia como memoria donde, en la superposición de diferentes temporalidades, podemos ver en la aparición de lo nuevo, lo viejo que se repite. “Hay ‘un conocimiento aún no consciente’ de lo sucedido, cuyo fomento posee la estructura del despertar”. [26] (Benjamin, 2009, p. 962). Para el filósofo interesaban los contrastes dialécticos que se confundían con los matices, porque “a partir de ellos, sin embargo, la vida siempre se recrea de nuevo”. [27] (Benjamin, 2009, p. 501). La imagen dialéctica es la que destella en el ahora de la cognoscibilidad y que haría posible el cambio en el continuo catastrófico de la humanidad. “La forma en que el pasado se adapta a su propia actualidad superior está determinada y creada por la imagen por la cual y bajo la cual se entiende, tratando el pasado, o mejor dicho, tratando lo sucedido no como se ha hecho hasta ahora, según el método histórico, sino según el método político” [28] (Benjamin, 2009, p. 939). Así, el pasado puede adquirir un grado de actualidad mayor que en el momento mismo de su existencia. Walter Benjamin, en el gran archivo de Passagens (2009), teje sus teorías a partir de su colección de citas en lo que él ve como la similitud entre ellas. Según Sarlo (2007), “la semejanza, para Benjamin, no es identidad, porque si lo fuera perdería el carácter perturbador del parecido, para instalarse en el momento reconciliado de lo igual. Encontrar semejanzas es construir una imagen crítica” (p. 51).

Masschelein y Simons (2013), por su parte, proponen una práctica pedagógica que transmite la experiencia escolar sin la tutela de la familia, ni el sello del Estado, sin una funcionalidad preestablecida. Su propuesta es estrictamente pedagógica, en el sentido de un hacer escolar no requerido por la sociología, la filosofía, la psicología, sino desarrollado entre docentes y alumnos en la lengua de la escuela, que permite a los jóvenes superar a las generaciones pasadas. Una suspensión de tiempo y espacio que pueda enfocarse en cosas del mundo para el trabajo en común. Una horizontalidad entre profesores y alumnos que realizan la acción de profanación del conocimiento por la emancipación de los límites epistemológicos y afectivos de cada uno. Según los autores, para que haya una profanación del conocimiento es necesaria una relación horizontal entre maestro y aprendiz. Se necesita igual acceso y cuestionamiento de lo que se pone en relación, ya sea texto, película, obra de teatro, mapa, objeto mecánico, etc., como enfatiza Dussel (2017):

La escuela, como espacio de iguales, debería invitar a todos a acercarse de nuevo, como una nueva experiencia, a esos objetos que habilitan un encuentro distinto con el mundo, y que permiten apropiárselo a cada uno, encontrar un lugar en él, acceder a sus lenguajes como modos de representación de las experiencias humanas. [29] (p. 103).

Así, entusiasmados, procedimos con las exposiciones de este primer montaje de los archivos: Vidigal: ejercicios de pensamiento (2019). Ahora eran los alumnos de la Escuela de Cine de Djalma quienes debatirían sobre ello. Esther (11 años) dijo: “creo que debe pasar esa película allá en la vereda, abajo, para que esos blancos racistas vean lo que pasamos aquí en la favela con los ‘tiros en la cabecita’ y quien sufre es nuestra familia pasando necesidades...”. Sarah (12 años) comentó: “Marta, yo creo que cuando el tipo dice que no es una botella para ser tirada, vos deberías colocar la imagen del camión de basura removiendo las familias, porque es eso lo que él está diciendo, ¿no?”. Inmediatamente incorporé la sugerencia de Sarah, la imagen del camión de la basura vino junto con el discurso del zapatero Waldemar en una entrevista para el Jornal do Brasil en 1978. “Una cosa vieja se vuelve nueva cuando la separas de lo que habitualmente la rodea” (BRESSON, 1979, pág.53). Los jóvenes prestaban mucha atención y expresaban sus opiniones participando activamente en el proceso de edición de nuestra película de archivo. En cuanto a las tecnologías de la educación escolar, Masschelein y Simons (2013) plantean que deben ser técnicas que busquen, por un lado, involucrar a los jóvenes y, por otro, presentarles el mundo, es decir, hacer que enfoquen su atención. en algo. Una técnica de hacer posible el tiempo libre (libre de funcionalidad al servicio del Estado/Mercado/Religión Familia), técnica que estaría destinada a permitir el “ser capaz” en sí mismo, es decir, la experiencia de poder hacer esto. “Una teoría de técnicas con el potencial único de inducir la atención y el interés y presentar o abrir el mundo” [30] (Masschelein & Simons, 2013, p. 66).

Así, a finales de 2019 comenzamos a grabar Morro de Vidigal, nuestro nuevo documental. La metodología de filmación se basó en la confrontación de imágenes con testimonios de la historia de lucha en la favela de Vidigal. Actualmente se está editando la nueva película.

Consideraciones finales

La imagen no tiene um valor absoluto.
Imágenes y sonidos deberán su valor y su poder solo al uso que tú les asignes
(Bresson, 1979, p. 27)

Con mucha atención y “amor al tema”, trazamos caminos, desde la apuesta por la investigación de la historia de la favela con el cine en la escuela (2015) hasta el rodaje de Morro de Vidigal (2019). La pasión por el tema en la pantalla/sobre la mesa, la atención, el interés y la disciplina de los involucrados propiciaron un encuentro generacional mediado por las imágenes de archivo descubiertas y restauradas por nosotros. Entendemos que un pasado no está dado previamente. Estuvimos/estamos preparando, actualizando, tejiendo colectivamente en la escuela una memoria de la lucha de la favela de Vidigal. Y toda esta elaboración no está supervisada por el Estado, el Mercado ni la Religión. La elaboración de esta filosofía y memoria de las luchas y victorias de la favela Vidigal con el proyecto cinematográfico de la escuela se ha desarrollado a través de una práctica pedagógica que anhela una educación emancipadora.

Existió una revalorización de esas imágenes de archivo en la construcción de nuevas capas de significado. Un sentido de pertenencia a un territorio que solo fue posible gracias a la lucha constante de quienes lo habitaban/habitan. Como dijo Raí, estudiante de la Escuela de Cine Djalma, con motivo del evento Vidigal: imágenes, memoria y resistencia en la Cinemateca del MAM-Rio en 2018, “sólo podemos vivir en el Vidigal hoy porque esos ‘viejos’ lucharon para que la favela no fuera removida”. Esta lucha por el derecho a la vivienda es constante, ya que a lo largo de los años las formas de sacar a los favelados de las zonas “nobles” de la ciudad han ido cambiando, y es precisamente en estos momentos de amenaza que los más jóvenes recurren a la memoria para fundamentar su permanencia en el territorio. Así, consideramos la elaboración, en la escuela, de una memoria de lucha y resistencia en la favela de Vidigal, como una potencia de afirmación de identidades, como una posibilidad emancipadora a través de la comprensión de lo que se es y se puede hacer en el orden social. Ante esto, creemos que mostrar las imágenes de lucha y resistencia en la favela de Vidigal (1977/78) puede cambiar las formas de ver y soñar el lugar donde viven nuestros alumnos. Cuando vemos estas imágenes, estábamos/estamos pensando en lo que vimos/vemos, y al pensar en cómo ensamblar estas imágenes, también estamos ejercitando lo que queremos mostrar con ellas, es decir, al trabajar en la repetición e interrupción de una imagen, buscamos la imagen como medio en sí mismo, o el cine como gesto (Agamben, 2010).

Figura 7: La Escuela de Cine de Djalma en la Favela de Vidigal –2019– fotografía de los estudiantes.

Nuestra imaginación se origina a partir de la acumulación de experiencia, no solo individual sino también de otros, de una experiencia social. La fantasía se basa en la memoria y utiliza su material en nuevas combinaciones para producir algo real. La imaginación necesita experiencia y también requiere tiempo, maduración, como casi todo en la vida. Es con ella que podemos transformar las cosas del mundo. Transformar todas las cosas del mundo, ya sea en la ciencia, la tecnología, el arte o en nuestras propias vidas. La experiencia, con la trama de una memoria de lucha de la favela Vidigal en la Escuela Municipal Prefeito Djalma Maranhão, constituyó material para nuevas elaboraciones de la realidad por parte de nuestros alumnos.

La apuesta por esta investigación de la historia de la favela a partir del cine en la escuela fue más allá de lo que imaginábamos. Se estaba formando todo un campo de investigación abierto hacia el plano de los afectos, una atención accesible al encuentro, y así las imágenes de archivo chocaban con nosotros. Tras este choque, ya no quedó ninguna duda de que mostrar las imágenes de lucha y resistencia de 1977/78 era fundamental para que los estudiantes tuvieran elementos que pudieran sustentar los sueños de transformar la realidad social en la que viven. En este sentido, podemos destacar el testimonio de la estudiante Heloisa, al decir que vivía en la misma calle que el señor Armando, a quien veía todos los días, pero no sabía que era uno de los responsables de que la favela de Vidigal aun exista y, por lo tanto, de que ella viva allí. Nuestro trabajo ayudó a los estudiantes a conocer la historia de un grupo de personas que se unieron y evitaron otra diáspora en sus vidas. Un grupo de gente de la favela que creyó en la lucha y ganó. Por tanto, elaborar esa memoria de una lucha victoriosa en la favela de Vidigal, en la Escuela de Cine Djalma, es la potencia de transformación de una realidad social a través de la posible identificación de los estudiantes con una generación que les precedió. Una generación de lucha. Una generación que soñó, confió y luchó por sus derechos, logrando victorias. Una generación que debe ser destacada e incluida en el currículo de las escuelas de la clase trabajadora.

Referencias

Agamben, G. (2010). “Notas sobre el gesto”, en Medios sin fin. Notas sobre la política. Buenos Aires: Pre-Textos.

Benjamin, W. (1971). Tesis de filosofía de la historia. Barcelona: Edhasa.

—, W. (2009). Passagens. Belo Horizonte: editora da Universidade Federal de Minas Gerais.

Bosi, M. M. (2016). Filmes de família e construção de lugares de memória: Estudo de um material de Super-8 rodado em Fortaleza e de sua retomada em Supermemórias. Dissertação (Mestrado em Comunicação e Cultura) - Centro de Filosofia e Ciências Humanas, Universidade Federal do Rio de Janeiro, Rio de Janeiro.

Bresson, R. (1979). Notas sobre el Cinematógrafo. México: Ediciones Era.

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—& Machado, P. (2018). Em busca de um método: entre a estética e a história de imagens domésticas do período da ditadura militar brasileira. 27º Encontro Anual COMPÓS 5-8 junho.

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Fresquet, A. (2013). Cinema e Educação- Reflexões e experiências com professores e estudantes de educação básica, dentro e fora da escola – Alteridade e Criação 2. Autêntica Editora LTDA, Belo Horizonte – MG.

Gomes, L. (2007). 1808 Como uma rainha louca, um príncipe medroso e uma corte corrupta enganaram Napoleão e mudaram a História de Portugal e do Brasil. São Paulo: Editora Planeta do Brasil.

Leandro, A. (2018). Testemunho filmado e montagem direta dos documentos. In. Dellamore, C.; Amato, G.; e Batista, N., orgs. A ditadura na tela. Questões conceituais. Belo Horizonte: Faculdade de Filosofia e Ciências Humanas - UFMG, pp. 219-232.

Masschelein, J. & Simons, M. (2013). Em defesa da escola: uma questão pública. Belo Horizonte: Autêntica.

Sarlo, B. (2007). Siete ensayos sobre Walter Benjamin. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.

Vigotski, L. S. (1998). Psicología Pedagógica. Buenos Aires: Aique.



NOTAS

[1La Escuela de Cine Djalma fue implementada en 2012 en la Escuela Municipal Prefeito Djalma Maranhão en la favela de Vidigall, Rio de Janeiro, Brasil. Fue una de las cuatro escuelas públicas seleccionadas por el Edital 134 Seleção de Escolas de Cinema CINEAD publicado en el Diário Oficial da União – DOU de 21 de noviembre de 2011- Sección 3, páginas 91/92. Disponíble en: https://www.jusbrasil.com.br/diarios/32418815/dou-secao-3-21-11-2011-pg-91

[3Disponible en: https://cinead.org/

[4CINEDUC –Cinema e Educação– fue creado en 1970 con la preocupación de ofrecer a los niños y a los jóvenes la posibilidad de conocer los elementos del lenguaje cinematográfico, dentro del Plan DENI.

[5Lanzado por Kodak en 1965, el super-8 es una evolución de la película 8mm, con una superficie mayor de imagen. Durante los años 1960 e 1970, resultó muy exitoso entre cineastas amateurs In: BOSI, Maíra Magalhães. Filmes de família e construção de lugares de memória: Estudo de um material de Super-8 rodado em Fortaleza e de sua retomada em Supermemórias. Dissertação (Mestrado em Comunicação e Cultura) – Centro de Filosofia e Ciências Humanas, Universidade Federal do Rio de Janeiro, Rio de Janeiro, 2016.

[6Director de la Cinemateca del Museo de Arte Moderno de Rio de Janeiro (MAM-Rio) y una de las mayores autoridades en preservación audiovisual en Brasil.

[7Traducción nuestra de la siguiente versión en portugués: “a imagem o lampejo passante que transpõe, tal um cometa, a imobilidade de todo o horizonte.” (Didi-Huberman, 2011, p. 117).

[8Traducción nuestra de la siguiente versión en portugués: “Uma telescopagem do passado através do presente” (Benjamin, 2009, p. 512).

[10Traducción nuestra de la siguiente versión original en portugués: “os possíveis vínculos entre o cinema e a educação se multiplicam a cada momento, a cada nova iniciativa ou projeto que os coloca em diálogo. Fundamentalmente, trata-se de um gesto de criação que promove novas relações entre as coisas, pessoas, lugares e épocas.” (Fresquet, 213, p. 19)

[11De la tomada a la retomada: origem y migración del cine doméstico brasileño (Traducción nuestra).

[12Telecine es un proceso convencional utilizado para convertir films en película para vídeo. Básicamente es realizar la filmación de una proyección. En nuestro caso, la filmación de la proyección de los films Super-8, fue realizada por Márcio Melges, de Telecine Fevereiro y acompañada por Marta Guedes y Marta Chamarelli, em mayo/junio de 2018.

[13Miembro del Grupo CINEAD y voluntaria en la recuperación del material fílmico de Felícia Krumholz na Cinemateca do MAM-Rio en 2018.

[14Protectores que sirven para fijar los carretes de los films en la moviola para limpiar las cintas pasando de un carrete al otro.

[15El alcohol isopropílico es utilizado para la limpieza de las películas, ya que su porcentaje de agua es menor al 1%, lo que evitaría el proceso de oxidación.

[16Moviola era una marca de equipo de montaje cinematográfico que, en muchos países, se volvió sinónimo de mesa de montaje.

[17Cilindro para enroscar películas.

[18Entendemos “La atracción del archivo” como el gusto por los archivos. Título de la obra original en francés “Le goût de l’archive”.

[19Traducción nuestra de la siguiente versión en portugués: “as imagens que nos inquietam estão separadas de nós pelo espaço da história, por um vazio de significados que nos impele a reconstruir suas trajetórias e que permite que elas sejam abertas para outros usos.” (Blank, 2015, p. 23).

[20Destacamento de Operações de Informação – Centro de Operações de Defesa Interna. DOI-CODI fue un órgano subordinado al Ejército brasileño. Un órgano de inteligencia y represión del gobierno durante la dictadura empresario-militar brasileña, luego del golpe de 1964.

[21Traducción nuestra de la siguiente versión en portugués: “Deveria se falar de uma crescente condensação (integração) da realidade, na qual tudo o que é passado (em seu tempo) pode adquirir um grau mais alto de atualidade do que no próprio momento de sua existência. O passado adquire o caráter de uma atualidade superior graças à imagem como a qual e através da qual é compreendido. Esta perscrutação dialética e a presentificação das circunstâncias do passado são a prova da verdade da ação presente. Ou seja: ela acende o pavio do material explosivo que se situa no ocorrido (cuja figura autêntica é a moda). Abordar desta maneira o ocorrido significa estudá-lo não como se fez até agora, de maneira histórica, mas de maneira política, com categorias políticas.” (Benjamin, 2009, p. 436-437)

[22Cinta casete que contenía el material de archive de Fita cassete que constava do material de Felícia Krumholz recuperado por la Escuela de Cine de Djalma y que hoy pertenece al archive de la Cinemateca del MAM-Rio, en el Lote de la Associação dos Moradores da Vila do Vidigal.

[23Traducción nuestra de la siguiente versión en português: “notadamente no recurso sistemático aos planos fixos, às repetições de uma mesma cena e às espécies de closes que resultam disso. Aquilo que vemos, nós revemos uma segunda vez com um pouco mais de precisão e com o sentimento de que nossos olhos se abriram.” (Didi-Huberman, 2018 p. 125).

[24El comandante Miguel Nunes, egresó de la milicia colonial a la cual ingresó en 1770, tenía en 1809 el cargo de mayore sirviendo como ayudante y después como segundo-comandante en la nueva fuerza policial de la Corte de Río de Janeiro. Conocido como implacable y truculento, el comandante Vidigal comandaba personalmente asaltos a los quilombos o campamentos de personas negras en situación de esclavitus fugitivas en zonas arboladas de los morros de la ciudad de Río de Janeiro, servindo primeiro como ajudante e depois como segundo-comandante na nova força policial da Corte do Rio de Janeiro. En 1820 el comandante Vidigal recibe de los monjes benedictinos tierras al pie del morro Dois Irmãos. Este terreno tuvo sus primeras ocupaciones a partir de 1940 y actualmente es la favela de Vidigal (Gomes, 2007).

[25En el momento en el que se escribió este artículo ocupa el cargo de Presidente de Brasil el ex capitán del ejército Jair Messias Bolsonaro, autor de la célebre e indigna frase “e daí?”, usada frecuentemente por é para responder a las más diversas cuestiones del ejercicio de su gobierno, tales como la cantidad de muertos por la pandemia de la Covid-19, así como su gesto de armas en alto, con la intención de armar a la población civil brasileña. El Gobernador de Estado de Rio de Janeiro en ejercicio es Claudio Bonfim de Castro e Silva, formado en derecho y con una carrera como cantante de gospel e indicado por el vicegobernador Pastor Everaldo. Claudio Silva sustituye al Gobernador Wilson Witzel, separado de su cargo por investigación de desvío de recursos de Salud del Estado, el 26 de agosto de 2020. Witzel es autor de la frase “tiros na cabecinha” como justificación de la política de la Policía Militar en las favelas cariocas.

[26Traducción nuestra de la siguiente versión en português: “Existe ‘um saber ainda não consciente’ do ocorrido, cujo fomento possui a estrutura do despertar.” (Benjamin, 2009, p. 962).

[27Traducción nuestra de la siguiente verisón en portugués: “a partir deles, no entanto, recria-se sempre a vida de novo.” (Benjamin, 2009, p. 501).

[28Traducción nuestra de la siguiente versión en português: "A maneira como o passado se adapta à sua própria atualidade superior é determinada e criada pela imagem pela qual e sob a qual é compreendido – tratar o passado, ou melhor: tratar o ocorrido, não como se fez até agora, segundo o método histórico, mas segundo o método político.” (Benjamin, 2009, p. 939).

[29Traducción nuestra de la siguiente versión en português: “A escola como espaço de iguais deveria convidar todos a se aproximar de novo, como nova experiência, desses objetos que habilitam um encontro distinto com o mundo, e que permitem a cada um apropriar-se dele, encontrar um lugar nele, acessar suas linguagens como modos de representação das experiências humanas.” (Dussel, 2017, p 103).

[30Traducción nuestra de la siguiente versión en portugués: “Uma teoria de técnicas com o potencial único de induzir a atenção e o interesse e apresentar ou abrir o mundo.” (Masschelein & Simons, 2013, p. 66).